SUCEDIDO EL 28 DE OCTUBRE...

I QUEDADA SOLIDARIA A FAVOR DE LA ESCUELA JAMES MOIBEN DE KENIA.
Esta iniciativa llevada a cabo por los clubes de la provincia de Guadalajara para ayudar a los niños y niñas de Ziwa (Kenia) una educación de calidad. Ha sido un modesto pero gran éxito.
Cada corredor tenía que aportar un mínimo de 10 euros para correr, al final han sido 190 aportaciones. Tanto de gente que finalmente acudió a correr como del llamado “dorsal cero” Por lo que la cantidad recaudada es de 1.900 euros aproximadamente. Que le será entregada al propio  Moiben, atleta del Club Otsu Colibrí, esta tarde a las 20:00 horas, en un acto que tendrá lugar en las pistas de atletismo de Guadalajara.
Aunque está todo dicho, aquí pongo una crónica de cómo vi la carrera.

EL CLUB SIN NOMBRE
Y llegaron de cualquier parte,
Llegaron de la capital, de Sacedón, de Valdemoro, de Guadalajara, del País de Nunca Jamás, Alovera, Azuqueca, Villanueva de la Torre, de  Alcalá, de Marchamalo o de cualquier lugar…..
Y yo les conozco, he visto sus caras en muchas otras ocasiones, aunque no me aprendí aun sus nombres…….
En esta ocasión no me toca correr, estoy en el kilómetro 6 en un cruce de caminos esperando la llegada de los corredores para indicarles el camino correcto. Aunque ellos y ellas ya lo saben…
Les veo llegar bajando por el camino, son un centenar y van desperdigados, en minúsculos grupos, como estrellas en el cielo formando constelaciones.  Me vuelvo a fijar bien en sus rostros, y vuelvo a saber que los conozco, pero sigo sin recordar como se llama cada cual. Me fijo en sus camisetas, son blancas, azules, verdes, amarillas y de múltiples colores. Me pregunto si son de algún equipo o club y me fijo en sus serigrafías, pero solo puedo ver Club de Atletismo…en los mejores casos, el resto está en un idioma que desconozco en ese momento..No llevan dorsal, me pregunto si serán corredores clandestinos o solo un grupo de amigos que se han juntado para correr un domingo…. No llevan chip, por que el tiempo en el que van a realizar este circuito sin homologar les importa más bien poco… Van sufriendo, se les nota en sus caras, esas que me suenan tanto,  por el frío, por el barro, a sabiendas de que en meta no obtendrán una camiseta. Algunos incluso van al límite, como siempre,  con la certeza de que no les espera un trofeo que se pueda levantar…Hoy es otra cosa…..
Así van sucediéndose  uno tras otra hasta que pasan los últimos y el camino se queda desierto. Me incorporo a él hasta que me uno a un par de críos que no tendrán más de 10 u 11 años, tampoco se sus nombres, pero han hecho todo el recorrido de esta quedada, como los mayores. Los miro, por sus rostros puedo adivinar que van cansados, pero sus risas los delatan, están felices porque están viviendo una experiencia que para ellos es en ese momento única. Y pienso en aquellos otros niños de Kenia, los de la escuela de James Moiben, que también reirán, viviendo la experiencia de poder aprender delante de una pizarra, de correr, de saltar, de jugar, de comer y beber. Y soy consciente de que este pequeño granito de arena que hemos puesto estos corredores sin nombre y sin club, recorriendo este circuito solo homologado en nuestros corazones habrá servido para algo.

ENTREGA DE LA RECAUDACION A JAMES MOIBEN